El límite de tiempo simplemente significa abrir tu calendario e ingresar un bloque de tiempo que dedicarás a una determinada tarea en el futuro. 

En lugar de trabajar en la tarea hasta terminarla, decides de forma proactiva cuánto tiempo dedicarás a ella y cuándo (e incluso dónde).

El límite de tiempo significa establecer una cantidad fija de tiempo en tu calendario para una tarea particular.

Es como programar una reunión en tu calendario. Seleccionas el día, la hora de inicio y la hora de finalización, defines el resultado deseado y reservas tiempo en tu calendario. 

Y una vez que reserves un espacio de tiempo, debes tratarlo como una reunión programada : sin reprogramaciones rápidas, sin distracciones mientras trabajas en la tarea asignada, etc. 

Para tareas más grandes, puedes reservar varios bloques de tiempo con antelación. Con este enfoque, tienes control total sobre tu agenda y tus prioridades.

Existen muchos beneficios al utilizar la técnica de gestión del tiempo «Límite de tiempo». Estos son los principales:

• Puedes “obligarte” más fácilmente a comenzar a trabajar en las tareas que has postergado o que sabes que te resultan difíciles de hacer.
• Podrás establecer con mayor facilidad límites estrictos sobre el tiempo que dedicarás a una tarea específica y cuándo lo harás, y así podrás organizarte mucho mejor.
• Puedes aumentar enormemente tu productividad y concentración si te aseguras de que nadie te interrumpa ni te distraiga mientras trabajas en tu tarea en el tiempo asignado para ello.
• Es una excelente manera de lidiar con el perfeccionismo y el exceso de procesamiento y realización de tareas.
• Puedes utilizar el timeboxing para planificar las cosas más importantes justo por la mañana y puede ayudarte a planificar un ritmo de trabajo mucho mejor en general.

Con un enfoque de límite de tiempo, puedes evitar entregas tardías, baja calidad y sobrecarga de tareas. Como sabes, el tiempo vuela, y con timeboxing puedes tener un control total sobre él, asegurándote de que no se escape sin control.